La meditación budista es una gran herramienta para manejar esas situaciones que pueden escaparse a nuestro control. Sin embargo, el budismo defiende que somos responsables de nuestros estados de ánimo, los cuales se pueden controlar mediante esta técnica milenaria de meditación.
Según la cultura budista, la meditación es la vía para transformar la mente y manejar aquellas emociones negativas como la ansiedad, el dolor, la pena o el temor a través de ejercicios que ayudan a mejorar la concentración y contribuyen a desarrollar la positividad para ver con claridad la verdadera naturaleza de las cosas.
Un medio hacia la auto-conciencia y la visión espiritual de las cosas, es la meditación budista pues, ofrece nuevas formas de afrontar los problemas de la vida diferentes a los que nuestra experiencia nos dicta.
Con la práctica continuada, y la paciencia que precisa la meditación budista, se logran adquirir unos hábitos que cultivan un estado mental nutritivo, el cual nos va a aportar más energía y paz interior para alcanzar el objetivo final: tener una nueva comprensión de la vida y erradicar el “dukkha”, que es la palabra budista asociada al sufrimiento.
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¿Cuáles son los tipos de meditación budista?
Hay decenas de técnicas de meditación budista, cada una de las cuales han estado influenciadas por sus tradiciones y escuelas, aunque todas se pueden dividir en dos grupos: “Samatha”, que trabaja la calma mental, la concentración y la tranquilidad aquietando la mente y dirigiendo el sentido de la conciencia; y “Vipassana”, que significa “ver las cosas como realmente son” y que busca el conocimiento directo, la visión clara de la realidad y la intuición.
Cada grupo comprende una serie de métodos que contrarrestan una debilidad y desarrollan una virtud. Dentro de la meditación “Samatha” encontramos:
- “Anapanasati”: disminuye la distracción, aumentando por tanto la concentración.
- “Metta bhavana”: reduce sentimientos relacionados con el odio o la nostalgia, aumentando el amor. Se cultiva una transformación de la experiencia emocional.
- “Mudita bhavana”: aminora todo lo relacionado con la envidia y el rencor mientras que intensifica la alegría.
- “Upekkha bhavana”: busca debilitar la indiferencia y la apatía para desarrollar la ecuanimidad.
El otro tipo de meditación, es la denominada “Vipassana”. Hay 3 tipos de métodos:
- “Anicca”: disminuye el deseo para conseguir una mayor libertad y paz interior.
- “Salayatana”: eliminar la vanidad es su objetivo y, de esta forma; dar una nueva visión de la naturaleza del ser.
- “Pratitya-samutpada”: debilita la ignorancia potenciando su antónima, la sabiduría al mismo tiempo que refuerza la compasión.
Además, todas estos hábitos comparten una mismo raíz. Las influencias culturales y la evolución histórica han sido claves en el desarrollo de las técnicas que conocemos hoy en día. Todas ellas procedían de diferentes escuelas de meditación budista. Destacan:
- Budismo “Theravada”: contiene los primeros registros de las enseñanzas de Buda y se centra en los diferentes niveles de la meditación.
- Budismo Tibetano: resalta los símbolos y los mecanismos inconscientes de la mente.
- Budismo Zen: hace hincapié en la sabiduría.
- Budismo de la Tierra Pura: desarrolla un aspecto absoluto del conocimiento en respuesta al sacrificio del ser humano.
¿Cómo es la técnica de meditación budista?
Cuando el público general piensa en la meditación budista, vienen a la cabeza imágenes típicas: alguien cruzando las piernas en un “zafu” (cojín utilizado para estas prácticas) puesto que es la imagen más conocida de Buda: la posición de Loto. También existen referencias de Buda meditando en otras posiciones, por ejemplo en una silla. Eso sí, siempre en un lugar tranquilo y en armonía con la naturaleza, si es posible.
La meditación budista busca ese sosiego de la naturaleza porque le permite eventualmente alcanzar el “samādhi” o “estado de máxima atención y tranquilidad”. Este está considerado como el paso que precede a la consecución del nirvana: momento en que se produce la extinción del “dukkha” y del ciclo de renacimientos.
Por eso es importante sentarse de la forma más cómoda posible para conseguir dos objetivos muy importantes: lograr la relajación y comodidad a la par que mantener un estado de constante alerta y atención. Son dos principios vitales. Una posición poco cómoda hará que te sea muy difícil meditar. Y sin relajación, no podrás disfrutar de la meditación.
Sin embargo; la postura del cuerpo es igual de importante. Empezaremos por la columna vertebral. Debe estar recta a la par que relajada con los hombros colocados con cuidado, aumentando la amplitud del pecho, y favoreciendo la respiración. Los brazos apoyados con delicadeza sobre el regazo o el cojín, y el ceño calmado, así como el resto de facciones de la cara. También debemos tener los pies descansando sobre el muslo contrario si estamos realizando el Loto. Y, por supuesto los ojos suavemente cerrados.
Una vez realizados estos pasos, podremos iniciar nuestra meditación budista, siguiendo los diferentes estadios de respiración indicados para la práctica.
¿Qué más beneficios aporta la meditación budista?
Además de los beneficios ya mencionados, la tradición asegura que la meditación budista puede aportar otras ventajas como el alargamiento de la vida, el fortalecimiento de la personalidad y de la confianza o la erradicación de las perturbaciones del ser humano.
¿Cuáles son los mejores lugares para llevarla a cabo la meditación budista en nuestro país?
En España hay cinco principales centros destinados a la meditación budista, todos ellos situados en lugares que permiten una inmejorable experiencia, gracias a la tranquilidad y a la paz interior que irradia el contacto con la naturaleza. Estos son
- El Monasterio Budista Sakya Tashi Ling del Garraf, que se encuentra en la provincia de Barcelona, y donde tendremos la oportunidad de conocer tanto la filosofía como la historia de esta tradición muy de cerca
- El Centro Budista Dag Shang Kagyu, en Huesca, ideal para el budismo tibetano
- Centro de meditación Tushita, en Girona, de origen tibetano, cuya estética es menos llamativa
- El Centro de Retiro y Meditación Budista – O Sel Ling de Granada, lejos de la civilización y con las grandes vistas que aportan los 1.600 metros de altura en Sierra Nevada
- El más moderno, la Estupa de la Iluminación de Benalmádena, Málaga, con un diseño completamente en blanco siendo el templo más alto del mundo occidental con sus 33 metros de altura.